Si alguien me preguntaba si mientras realizaba la tesis pensaba hacerla postular a algún concurso, la respuesta hubiera sido... no. Simplemente, la tesis, era algo que tenía la obligación de terminar, que dejé inconcluso mucho tiempo y que, como en casi todo lo que uno hace, el mejor momento para hacerlo era el ahora de aquel entonces. De nada sirve arrepentirse por algo que no se hizo antes, lo importante es... hacerlo.
Recuerdo mucho que la tarde del miércoles 13 de junio, dándome un salto del trabajo, mientras acudía a la Oficina Central de Posgrado (la cual encontré cerrada porque estaban de refrigerio) mientras ordenaba mis papeles y verificaba los documentos pendientes (ya que bastante ayuda había tenido para avanzar los trámites del título que entre otras cosas, te hace pasear por toda la universidad), me quedé mirando una vitrina cercana (la imagen inicial) y finalmente dije: claro... ¿por qué no? Aún cuando tuve que esperar el calificativo de la sustentación, que se daría un jueves 05 de julio (día de la sustentación) y que finalmente sería de: Aprobado con Distinción.
Fue intenso el trabajo que hicimos con Guissela para cubrir los requisitos en menos de una semana, más aún considerando que el título tarda más de un mes en ser emitido y que este era uno de los requisitos principales para participar del concurso (felizmente una oportuna constancia del jefe de PG cubrió este pendiente). Y así, gracias a Dios, el jueves 12 de julio logró inscribirse mi tesis en el concurso (un día antes del cierre de inscripciones).
Tal como puse en la dedicatoria que no pudieron ver los jurados del concurso, dado el anonimato exigido para en el mismo (que tampoco supo en que universidad presenté la tesis, ni mi nombre, hasta el final), dedico esta tesis y ahora también este logro adicional, nuevamente, a...
Diario La República, página 21 Viernes 19 de octubre del 2012 |
a mi madre, a mi abuela y a mi tía,
las personas que dieron luz a mi vida
desde que llegué a este mundo,
el regalo más grande que
Dios me ha dado.
A Guissela, el amor de mi vida,
que conocí en esta prestigiosa
casa de estudios.
que conocí en esta prestigiosa
casa de estudios.
A Tato, quien supo que lo haría
pero no estuvo para verlo
al cual espero volver a ver
al final de este viaje.
pero no estuvo para verlo
al cual espero volver a ver
al final de este viaje.
Y a todo aquel,
que como yo,
tiene un sueño más
por cumplir.
Siempre el ahora es el mejor momento para hacer todo lo que uno desea y particularmente, lo pendiente.
que como yo,
tiene un sueño más
por cumplir.
Siempre el ahora es el mejor momento para hacer todo lo que uno desea y particularmente, lo pendiente.
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