Estudiar después de los 40

Al momento de escribir estás líneas vienen a mi recuerdo dos cosas, recuerdo que hace años le dije a una persona que soñaba con que llegará el día en que me paguen por estudiar, que así me ganaría la vida feliz, solo estudiando y pagado mientras estudio. En ese mismo grupo, otra persona me preguntó ¿y qué desearías estudiar? y como en ese momento ya tenía una maestría culminada dije... pues un doctorado... y la respuesta que me dijo fue ¿para qué alguien haría un doctorado? ¿a qué empresa le sirve tener alguien con un doctorado?

Y es que muchas veces, hacer un doctorado solo es posible si tienes un auspiciador, inclusive hacerlo en Perú, es algo casi imposible, con el pasar de los años uno se acostumbra a trabajar y ganar dinero, se enamora, se casa y eventualmente asume algunas responsabilidades y es muy remota la opción de trabajar, muy lejana y distante. Pensar en estudiar varios años casi a tiempo completo para muchos es algo imposible o un sacrificio muy grande, más aún si se trata de una oportunidad en el extranjero.

Algunos dirán que la edad no influye y podría ser cierto si es que se tiene ese afán de estudiar e investigar, pero una gran barrera de la edad, no es de por si la edad sino que tan actualizado está nuestro conocimiento y que tanto logramos después de abandonar nada, si la respuesta es nada (académicamente), todo retorno a las aulas será un sacrificio y casi un retorno al punto inicial, como cuando se era cachimbo.

Otro detalle importante, sobretodo para quienes planean estudios en el extranjero, es que es casi indispensable conocer las reglas del país o institución en la cual desean estudiar. ¿Recuerdan ese dicho que en la Universidad el 80% lo hace el alumno y 20% el profesor? Pues a veces en el extranjero es inclusive más el porcentaje del alumno y esto porque se supone que vas lejos única y exclusivamente a estudiar y normalmente porque vas a tener infinidad de recursos a tu disposición para mejorar tu aprendizaje.

Pero volviendo a la edad ¿vale la pena? a pesar de todo la respuesta es si, a pesar de la incertidumbre de qué harás con ese doctorado, pienso que si tienes ese afán de querer avanzar, investigar, tropezarte, levantarte y sobretodo... aprender... podrás hacerlo. Solo recuerda que el tiempo avanza, es tirano y no espera. Recuerda que debes aprovechar desde el primer minuto y que debes avanzar a la par de quienes están más acostumbrados y adaptados (no quiero llamarlos más jóvenes) y de ser posible... superarlos. Habrá mucho por ver y aprender... pero depende de ti y solo de ti lograr y priorizar lo importante y no distraerte.

Estudiar después de los 40 siempre será un sueño, luego un desafío y luego una lucha contra la incertidumbre, una carrera contra el tiempo, contra lo supuestamente aprendido y contra el agotamiento.

Lo interesante es que si lo logras, serás parte de una exclusiva minoría.