domingo, abril 14, 2013

No te rindas

Cuando las cosas vayan mal 
como a veces pasa.
Cuando el camino parece 
cuesta arriba.
Cuando tus recursos mengüen 
y tus deudas suban
y al querer sonreír, tal vez suspiras.
Cuando tus preocupaciones 
te tengan agobiado...
descansa si te urge, pero no te rindas.

La vida es rara con sus vueltas y tumbos
como todos muchas veces comprobamos
y muchos fracasos suelen acontecer,
aun pudiendo vencer de haber perseverado.

Así es que no te rindas 
aunque el paso sea lento.
El triunfo puede estar a la vuelta de la esquina.
El triunfo es el fracaso al revés,
es el matiz plateado
de esa nube incierta
que no te deja ver su cercanía...
¡Aun estando bien cerca!

Por eso, decídete a luchar
sin duda porque en verdad, cuando todo empeora,
el que es valiente, no se rinde, ¡LUCHA!.

Huellas

Una noche un hombre soñó que se
paseaba por la playa con nuestro
Señor. En el cielo aparecían escenas
de su vida con dos series de huellas
en la arena, una de él y otra del Señor.

Al aparecer la última escena delante de
él, tomó su mirada hacia atrás y notó
que muchas veces en el camino de su vida
solo había una serie de huellas en sus
momento más tristes y deprimidos.

Esto le molestaba tanto que preguntó:
"Señor, me dijiste que una vez que decidiera
seguirte, caminarías conmigo toda
la distancia pero he notado que en los
momentos más difíciles de mi vida
solo hay una serie de huellas. No comprendo
por qué cuando más te necesitaba, tú me
dejaste solo".

El señor le contestó: "hijo mío,
te amo y nunca te he abandonado. En los
momentos de prueba y sufrimiento
cuanto tú solo ves una serie de huellas,
era entonces que Yo te cargaba".