martes, junio 13, 2006

Que Dios nos ayude


Viendo la página de la Onpe, me daba cuenta que a partir del 28 de julio, tendremos a un presidente nuevamente.

Si bien era el mal menor, ahora la sombra que proyecta Humala es más ténue y creo que ya no cabe recordarlo, ver a sus antiguos partidarios, abrirse y convertirse en la "oposición constructiva" que bien podría confundirse con "oportunismo" nos hace pensar ya no en lo que preocupaba (quién ganará) sino más bien en cómo gobernará Alan García.

Personalmente espero que su gobierno sea mejor, que los errores del pasado no se repitan y las promesas no queden en eso sino realmente en crear una economía más sólida sin olvidarnos de los más pobres.

El gobierno anterior creó más impuestos, esperemos que la Sunat cambie de prioridades y ese dinero realmente se destine a modernizar el país, un buen comienzo sería que realmente se culminen obras como el Tren Eléctrico, aún cuando más de uno esté convencido que sin apoyo del capital extranjero y las inversiones, tales obras nunca serán iniciadas.

Que Dios bendiga al nuevo gobierno, pues lejos que la situación que reciba sea muy buena o no muy buena, dependerá de su buena gestión que en cinco años sea recordado mejor que cuando a Fujimori le pusieron la banda presidencial (la primera vez)

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