Antiguamente se decía que para titularse, el mejor camino era una tesis y en casos excepcionales, donde el egresado era absorbido por el entorno laboral, se le daba como una opción el curso de titulación que no era sino un acompañante previo para luego rendir un examen de grado.
Los tiempos han cambiado, ahora los estudiantes no piensan en la tesis, salvo unos cuantos, ahora todos piensan en hacer el curso de titulación tan pronto como sea posible, es más, muchas universidades brindan la opción de hacer la carrera sin vacaciones para acabarla más rápido y a veces sin ni siquiera el título, ya los jóvenes buscan hacer la maestría en forma inmediata.
Y a todo esto viene la pregunta ¿es recomendable que una persona haga una maestría tan pronto se titule?
Para responder la pregunta, hay que considerar varios aspectos:
- En cierta página de facebook encontré la imagen anterior. Según entiendo esto se da, debido a que actualmente las universidades exigen que sus docentes cuenten al menos con una maestría, por lo que podríamos inducir que por ahí viene la cosa.
- Al indagar sobre una escuela de negocios llamada INCAE, observé que la edad promedio para hacer un MBA no supera los 33 años.
- Al proponer a una persona para un puesto de analista (en una empresa X), me indicaron que no calificaba (aún cuando contaba con todo el conocimiento solicitado) debido a que a su edad de 35 años solo le permitía postular a un cargo de jefe o gerente.
- Y finalmente leyendo un artículo del diario Gestión, encontré que en Europa van a brindar la opción a los jóvenes de hacer la maestría y el pregrado, todo junto en cinco años. Sin embargo Nancy Matos, directora del MBA de ESAN destaca que es difícil insertar en el mercado laborar (europeo) a estos profesionales sin experiencia laboral y que adicionalmente señalan como necesaria la madurez emocional que brindan los años.
A mi parecer, todo esto es producto de los tiempos que vivimos, donde también indican que el conocimiento se hace obsoleto cada vez más rápido y al facilismo disponible que va acompañaro de una inteligente maniobra de los jóvenes de no dejar pasar cuanta oportunidad se presenta. Actualmente con astucia, uno puede acabar la carrera en menos de 5 años e inmediatamente después postular a una maestría y de ahí a un doctorado. Son muy pocas las universidades que exigen pruebas documentadas de experiencia laboral, muchos jóvenes anteponen los logros académicos para subsanar la carencia de experiencia laboral.
Si algo de bueno tenían las maestrías, era que la experiencia laboral de los estudiantes enriquecía la misma, aún si corta, el conocimiento en una empresa hace que, para empezar, uno describa si determinado conocimiento es aplicable o no a determinado entorno laboral, si bien la empresa no es fábrica de conocimiento si permite identificar que oportunidades existen para aplicar el que uno recibe (y por qué a veces una solución factible, es mejor que una óptima). Pero si imaginamos el caso de alumnos sin experiencia, en maestría y doctorado, ¿qué aporte extra recibirán aparte de lo que diga el profesor?
Es más, muchas maestrías terminan en estudios concluidos y sin una tesis (motivos sobran). Este cambio, de darse en nuestro país, ¿contribuiría positivamente a que se revierta esta situación? o quizá ¿daría lugar a cursos de titulación para maestría... doctorado?
El problema es que al final la universidad ya no se transforma en un ente de investigación sino solo de producción de profesionales que en adelante formaran a otros inclusive con menos experiencia de la que ellos mismos tuvieron cuando ocupaban las aulas. Quizá a la larga la persona ni deba salir de casa y proliferarán más los denominados cursos virtuales.
Sin embargo, y pese a todo lo anterior, para ser competitivo no va a quedar otra que llegar con una maestría y un buen trabajo (algo de experiencia) antes de los 33 años. Recuerdo cuando me decían... ¿acaso un chico a los 16 años sabe lo que quiere estudiar? Al parecer ahora ese es el menor de los problemas.
