jueves, enero 03, 2008

El poder de la gratitud y el reconocimiento

Acabado el 2007, no veo mejor manera de compartir algo para el nuevo año que inicia que agradeciendo a Dios y a la vida por darnos quizá no todo lo que esperábamos más si la salud y el tiempo necesario para hacer lo que pudimos, algo de lo que debimos y lo suficiente para reflexionar y concluir que el destino lo hace uno y que siempre se puede ser mejor.


En noviembre del 2007 tuve la oportunidad de escuchar a David Fischman que hablaba sobre el poder que tiene la gratitud, el poder grandioso que tenía el dar un apretón de manos, el reconocimiento adecuado a un compañero, o a la persona que nos acaba de brindar un servicio.


Sensación de gratitud = (Humildad) X (Conciencia del regalo o beneficio)





Alguna de las ideas que se brindaron en la charla, de carácter general en relación a la gratitud:
  • El impacto de la gratitud en las personas es muy poderoso. No solo en nosotros.
  • Las personas que muestran mayor gratitud son más felices (McCullough and Emmons 2002)
  • Faja hedonista: a medida que acumulamos más bienes materiales nuestras expectativas también aumentan (Martin Seligman) sin embargo nuestro nivel de satisfacción no.

Entre las causas por las que no se reconoce, las hay diversas:

  • Los gerentes no comprenden que reconocer es una parte importante de su trabajo o no tienen tiempo o tienen miedo que alguien más se resientan; o asumen que los empleados no valoran esto o sienten que la empresa no los ayuda (Nelson y Spitzer 2003)
  • Porque están muy concentrados en sus propias metas y la rutina diaria
  • Porque sienten que a los empleados ya se les reconoce con el sueldo
  • Porque sienten que si se les reconoce mucho el reconocimiento pierde sentido.

Otro detalle importante es que hay que saber como reconocer:

  • Se debe ser directo sobre a quién o a quienes se reconoce
  • Se debe ser específico sobre por qué se reconoce...
  • Mostrando su aprecio, decirle qué meta o valor alcanzó y cómo impactó a la empresa.
  • Si va a hacerlo, hágalo pronto.
  • Hay que hacerlo en forma positiva, no humillando a otro ni tampoco como una introducción para luego relucir "algunas fallas".
  • Y de preferencia pregúntele a la persona como quiere ser reconocido (en privado, en grupo, con un regalo o con un comentario, escrito o verbal).

Y si bien la charla estuvo orientada a gente de gerencia, que es la que según el conferencista debe ser la más agradecida con sus trabajadores, es importante ser agradecido con las personas que aún tenemos presentes y que sabemos que nos han dado mucho más de lo necesario y muchas veces más allá de su compromiso, desde un familiar cercano hasta alguien que ya no nos acompaña; es importante establecer mecanismos que no hagan del reconocimiento un acto de una sola vez en el año sino una costumbre buena de manera que la gente esté convencida que su esfuerzo es compensado al menos con un reconocimiento de su jefe; finalmente y dentro de este contexto, nos indicaron algunas de las "mejores prácticas" en reconocimiento:

  • Enviar un reconocimiento y/o regalo a la familia.
  • Invitar a un subordinado a una reunión con la alta gerencia.
  • Pedirle al presidente o gerente general que le escriba una esquela de reconocimiento a un empleado.
  • Invitar a la familia reconocimientos formales de la empresa.
  • La foma de presentar el reconocimento hace la diferencia, sobre todo en reconocimientos formales.